¿Qué es una auditoría de contenidos?

El contenido de tu web es una parte esencial de tu imagen en Internet. Lo ideal es que atraiga a tu público objetivo, le informe sobre tus productos y servicios, y promocione tu marca.

Puede que hayas estado horas ideando eslóganes, títulos y artículos útiles que estás seguro de que gustarán a tus clientes, pero, ¿sabes si el tiempo que has invertido está generando el tráfico que necesitas? Aunque tu contenido funcionara bien cuando lo publicaste por primera vez, los algoritmos de los buscadores cambian constantemente. Lo que funcionaba bien hace dos actualizaciones puede ser casi invisible ahora, aunque no hayas cambiado nada.

Mediante una auditoría de contenidos, te aseguras de que las horas que has dedicado a trabajar en tu contenido dan los resultados deseados, a la vez que te ayudan a identificar y mejorar el contenido que no funciona.

¿Qué es una auditoría de contenidos?

Una auditoría de contenidos consiste en revisar todo el contenido que tienes en tu sitio web. Para empezar, debes realizar un inventario de contenidos, que consiste en revisar el mapa del sitio y registrar todos los contenidos que contiene. Una vez que hayas completado el inventario, puedes empezar a revisar y analizar el rendimiento de cada contenido.

En este artículo, examinamos los motivos por los que conviene llevar a cabo una auditoría de contenidos y los pasos para realizarla. También te ofrecemos sugerencias para que puedas seguir mejorando tu contenido.

¿Por qué deberías realizar una auditoría de contenidos?

Independientemente de cuál sea tu negocio, una auditoría de contenidos tiene muchas ventajas. Veamos algunas de ellas: 

Identificar el contenido con mejores y peores resultados

Una auditoría de contenidos te permite diferenciar entre el mejor contenido de tu sitio web y el que no está dando buenos resultados y que necesitas mejorar. Esta información tiene un valor incalculable, ya que te permite tomar decisiones basadas en datos sobre tu estrategia general de contenido. Al saber lo que funciona y lo que no, puedes asignar recursos de forma eficaz y priorizar las mejoras donde más importan.

Entender mejor las preferencias de la audiencia

Una auditoría de contenidos te ayuda a vislumbrar las preferencias y el comportamiento de tu audiencia. Al analizar el contenido que ha despertado el mayor interés y participación, obtienes información sobre los temas, formatos y estilos que más resuenan con tu audiencia. Este conocimiento te ayuda a tomar mejores decisiones sobre contenido futuro y campañas de marketing que se pueden adaptar para que estén mejor alineadas con los intereses y necesidades de tu audiencia.

Optimizar el customer journey o viaje del cliente

Tu sitio web es un punto de contacto decisivo en el viaje del cliente, y una auditoría de contenidos puede encontrar áreas de mejora en la experiencia de usuario de tu web. Por ejemplo, si los usuarios hacen clic en un artículo de “ayuda” en una de tus páginas con frecuencia, podría indicar que no encuentran la información que necesitan para tomar decisiones informadas. Subsanar este tipo de carencias en el viaje del cliente puede aumentar la satisfacción del usuario y aumentar tu tasa de conversión.

Establecer un punto de referencia para medir el progreso

Con los algoritmos, los criterios de posicionamiento de los buscadores y las preferencias de los usuarios en constante cambio, es más importante que nunca establecer un punto de referencia para evaluar los resultados de tus contenidos. Una auditoría de contenidos puede ayudarte a establecer este punto de referencia para realizar un seguimiento del efecto que tendrá en el futuro. Al realizar auditorías de contenido con frecuencia, creas un registro de lo que ha funcionado en el pasado, lo que te proporciona un punto de referencia con el que puedes medir el éxito futuro. Esto te permite adaptar y perfeccionar tu estrategia de contenidos según sea necesario.

Mejorar el rendimiento de tu sitio web – para ti, para tus clientes y para el medio ambiente

Una estrategia de contenidos bien organizada y optimizada puede mejorar significativamente el rendimiento global de tu sitio web. Los contenidos que se ajustan a la intención de los usuarios y satisfacen sus necesidades aumentan la satisfacción de los usuarios y contribuyen a mejorar su posicionamiento en los buscadores. Cuando tu contenido resuena con tu público objetivo, mejora tu visibilidad en Internet y lleva tráfico orgánico a tu sitio.

Además, mejorar el rendimiento es esencial para un sitio web sostenible, ya que cuanto más ligero es un sitio, menos afecta al medio ambiente.

Esperamos haber aclarado las razones para llevar a cabo una auditoría de contenidos. Es un proceso que te permite afinar tu estrategia de contenidos, conectar con tu audiencia y maximizar el impacto de tu presencia en Internet.

Ahora que ya sabemos el “por qué”, centrémonos en el “cómo” realizar una auditoría de contenidos.

Cómo hacer una auditoría de contenidos

Realizar una auditoría de contenidos puede parecer abrumador al principio, pero una vez que hayas creado una plantilla básica y te hayas hecho con un par de herramientas, estarás listo para empezar. Puedes seguir cinco pasos principales para realizar la auditoría de contenidos que necesitas para mejorar tu sitio web. Veamos en detalle cada paso.

Auditoría de contenidos paso a paso

Paso 1: Empieza con el alcance y los objetivos de tu auditoría 

Para realizar una auditoría de contenidos, lo primero que hay que hacer es definir el alcance y los objetivos de tu análisis. El alcance define la extensión de tu auditoría, y es cuando te preguntas: “¿Qué parte de nuestro contenido vamos a evaluar?”.

Normalmente, es aconsejable realizar un análisis completo de todos tus contenidos. Esto te dará la visión más holística del material de tu sitio web, y te permitirá evaluar el conjunto de tus contenidos, desde las entradas del blog hasta las descripciones de producto, para cerciorarte de que no se te pasa por alto ninguna información valiosa.

También es posible realizar una auditoría parcial. En algunos casos, puede que quieras enfocarte en secciones específicas de tu web, como en una entrada de blog, o en un conjunto específico de artículos centrados en un tema. Una auditoría parcial es útil cuando tienes un objetivo concreto o recursos limitados, porque te permite profundizar en un segmento de contenido específico para descubrir información valiosa.

Una vez que hayas establecido el alcance de tu auditoría, el siguiente paso es definir unos objetivos claros. Tus objetivos deben alinearse con el propósito de tu auditoría y guiar tus esfuerzos a lo largo del proceso. Por ejemplo, ¿pretendes mejorar el SEO de tu sitio web identificando y mejorando los contenidos que no funcionan bien? ¿Quieres identificar los contenidos que mejor funcionan para utilizarlos en una campaña de marketing específica? Al establecer objetivos concretos, proporcionas dirección a tu auditoría y posibilitas la medición de los resultados a través de métricas relevantes.

Paso 2: Cataloga tus contenidos con un inventario sencillo

Una vez que hayas establecido el alcance y los objetivos de tu auditoría de contenidos, tendrás que sentar las bases de tu auditoría catalogando tus contenidos. Esto implica recopilar y organizar información sobre cada contenido de tu sitio web de forma sistemática.

Aunque hay plantillas de auditoría de contenidos disponibles en Internet, el método más fácil y más utilizado para hacer este inventario es crear una hoja de cálculo de auditoría de contenidos en tu programa preferido, como Microsoft Excel o Google Sheets. Empieza por crear una hoja de cálculo y añadir columnas en las que incluyas toda la información que necesites para documentar eficazmente tus contenidos. Aquí tienes un desglose de la información básica que conviene introducir:

• Título: El título de la pieza de contenido.
• Subtítulos: Cualquier subtítulo o encabezamiento dentro del contenido.
• URL: La dirección web o enlace al contenido.
• Fecha de publicación: La fecha en que se publicó originalmente el contenido y, si procede, las fechas de modificación.
• Tipo de contenido: Clasifica el contenido por tipo, como entrada de blog, artículo de ayuda, página de producto, etc., según lo establecido en el mapa de sitio de tu web.
• Número de palabras: El número total de palabras de la pieza de contenido.
• Meta descripción: Resumen o descripción del contenido a modo de referencia.

Para mejorar la usabilidad de tu inventario, ten en cuenta estas sugerencias:

• Código de colores: Utiliza un código de colores para diferenciar los distintos tipos de contenido, y para que sea más fácil detectar tendencias y patrones.
• Categorías desplegables: Implementa menús desplegables o categorías en tu hoja de cálculo para clasificar mejor los contenidos, en función de criterios específicos.

Adoptar un sistema estructurado para catalogar tus contenidos creará un valioso recurso que servirá de base para realizar un análisis en profundidad y tomar decisiones informadas en las fases posteriores de tu auditoría de contenidos. Además, utilizar una hoja de cálculo bien organizada garantiza que puedas actualizar y mantener eficazmente tu inventario de contenidos a medida que evoluciona tu sitio web.

Paso 3: Recopila datos relevantes sobre tu contenido utilizando tus objetivos como guía

Cuando hayas completado el inventario, deberás recopilar datos relevantes sobre cada contenido. Podría decirse que esta es la parte más importante, ya que requiere que analices tus URL y decidas qué hacer con cada una de ellas. En esta fase de la auditoría de contenidos, donde recopilas los datos relevantes, es cuando profundizas en los resultados y la calidad de tus contenidos para poder analizarlos después.

En función de los objetivos específicos de tu auditoría de contenidos, puedes ampliar tu hoja de cálculo para incorporar métricas y puntos de datos adicionales. Los datos que recopiles deben estar alineados con los objetivos iniciales de tu auditoría. Por ejemplo, si tu objetivo es aumentar la interacción de los usuarios, las métricas de rastreo, como el tiempo en la página y los clics en las CTA (llamadas a la acción) pueden proporcionar información valiosa. Si tu objetivo es realizar una auditoría de contenidos SEO, hacer un seguimiento de las palabras clave y los backlinks puede ser de especial importancia. Al adaptar tu auditoría de contenidos a tus objetivos, te aseguras de que la información obtenida contribuya directamente a lograr los resultados que quieres.

Veamos algunas métricas que puedes considerar rastrear en función de tus objetivos: 

• Tiempo en la página: Incluye esta métrica para monitorizar el tiempo que pasan los usuarios en una página concreta. Puede ayudarte a saber si el contenido se ajusta a las expectativas de los usuarios. Por ejemplo, si una página recibe mucho tráfico, pero tiene un tiempo medio en la página bajo, puede indicar que el contenido no satisface las necesidades de los usuarios.
  
• Tráfico y visitas a la página: Registra el número de vistas o visitas que recibe cada contenido. Es un dato esencial para evaluar la popularidad global de tu contenido.
  
• Clics en las CTA u otros enlaces: Si tu sitio web incluye llamadas a la acción o elementos sobre los que se puede hacer clic dentro del contenido, rastrea cuántos usuarios interactúan con ellos.
  
• Tasa de conversión: La tasa de conversión es una métrica fundamental para los contenidos cuyo objetivo es la conversión, como suscribirse a un boletín o realizar una compra. Te indica la eficacia de tu contenido a la hora de conseguir las acciones deseadas.
  
• Tasa de rebote: La tasa de rebote indica el porcentaje de usuarios que abandonan tu sitio tras ver una sola página. Una tasa de rebote elevada puede sugerir que el contenido no atrae o retiene eficazmente a los usuarios.
  
• Participación e interacción: Revisa las métricas de participación, como los comentarios, los contenidos compartidos y las interacciones en las redes sociales. Una alta participación indica que tu contenido resuena en tu audiencia.

También puedes profundizar en el contenido individual utilizando métricas cualitativas que te ayuden a medir la calidad de tu contenido. Esto supone examinar la relevancia, precisión y eficacia global de tus contenidos para cumplir su objetivo. También es útil para realizar una auditoría de contenidos SEO. Los elementos principales a tener en cuenta son:

• Relevancia y precisión: ¿Se ajusta el contenido a los intereses y necesidades de tu público objetivo? Asegúrate de que ofrece información valiosa y actualizada. Además, conviene preguntarte si tu contenido es certero, pues la información obsoleta o incorrecta puede dañar tu credibilidad.
  
• Mensajes centrales y tono de voz: ¿Qué quieres transmitir a tus lectores? Asegúrate de que tu contenido expresa lo que quieres, en un tono de voz que se corresponda con tu negocio y tus preferencias.
  
• Legibilidad y accesibilidad: Valora la calidad general de tu contenido en términos de estilo, gramática y legibilidad. Es más probable que un contenido de alta calidad atraiga y retenga a los lectores, y contribuya a mejorar la experiencia de usuario. También conviene tener en cuenta la accesibilidad. Asegúrate de que tus imágenes tienen alt text y de que los enlaces tienen descripciones para ayudar a los usuarios con problemas de visión. Además, comprueba que tu texto está estructurado debidamente con títulos y subtítulos.  

Es mejor ceñirse a unas pocas métricas importantes para evitar agobiarse por recopilar demasiados datos. Una vez que hayas reunido estos datos sobre tu contenido, es hora de empezar a analizar.

Paso 4: Analiza los resultados 

Ahora que has recopilado toda la información sobre tu contenido, es el momento de iniciar la fase decisiva de examinar y evaluar tus datos. Cuando hayas hecho esto, tendrás una visión completa del estado de tu contenido que te ayudará a tomar decisiones informadas. Cuando analices tus datos, ten en cuenta lo siguiente:

• Evalúa los contenidos que no funcionan: Examina detenidamente los contenidos que tengan peores resultados, tanto si no alcanzan los niveles de tráfico que deseas como si no logran la interacción que esperabas. Los contenidos poco eficaces requieren una atención especial, ya que es posible que estén afectando negativamente a los resultados globales de tu sitio web y a la experiencia de usuario.
  
  
• Destaca los contenidos con los mejores resultados: Por otro lado, también deberías celebrar el contenido que ha sobresalido en tu análisis: tus joyas más eficaces. Estas son las piezas de contenido que más han resonado en tu audiencia, generando un volumen importante de tráfico, interacción y conversiones. Podrías incluirlas en una campaña de marketing o destacarlas como páginas de destino.
  
• Actualiza el contenido obsoleto: Analiza el contenido más antiguo de tu inventario en profundidad. ¿Hay alguna forma de actualizarlo o renovarlo para dotar de mayor relevancia a estas piezas? Actualizar el contenido obsoleto es una táctica eficaz para la optimización de contenidos, ya que puede mejorar el posicionamiento SEO. Además, te permite ofrecer información veraz y útil a tu audiencia.
  
• Encuentra brechas de contenido: Puede que descubras que hay contenidos que evidentemente faltan en tu inventario. ¿Hay temas que interesan a tu audiencia y que aún no has abordado? Reconocer estas brechas puede revelar oportunidades para ampliar tu cartera de contenidos y satisfacer mejor las necesidades de tu público objetivo.

Además, cuando revises tus datos, estate atento a los patrones, las tendencias y las conexiones que pueden no ser evidentes en los informes estándar. Presta atención a las publicaciones atípicas que superan las expectativas de rendimiento. Observa los temas emergentes que han cobrado importancia en los últimos meses y comprueba los cambios en los backlinks orgánicos a contenidos específicos. Estos datos pueden revelar oportunidades ocultas y guiar tu estrategia de contenidos, permitiéndote capitalizar los contenidos que funcionan y adaptarte a los intereses cambiantes de tu audiencia.

Paso 5: Planifica acciones y ajusta tu estrategia de contenidos

Una vez que hayas analizado meticulosamente tu inventario de contenidos, es hora de convertir tus conclusiones en acciones concretas y perfeccionar tu estrategia de contenidos. Aquí es donde te aseguras de que la información obtenida de tu auditoría de contenidos se traduce en resultados tangibles.

• Prioriza las mejoras de contenido: Empieza por priorizar las acciones necesarias para cada categoría de contenido que hayas encontrado durante tu análisis. Los contenidos que entran en las categorías “ausentes” o “de escaso rendimiento” pueden necesitar atención inmediata, mientras que los contenidos con los mejores resultados podrían beneficiarse de una mayor optimización para mantener su eficacia.
• Actualiza y optimiza tus contenidos: Para los contenidos identificados como obsoletos o de escaso rendimiento, crea un plan de actualización y optimización. Esto puede suponer reescribir, añadir nueva información, mejorar los elementos visuales o perfeccionar las palabras clave para optimizar el SEO. Asegúrate de que el contenido se ajusta a las tendencias actuales del sector y a las expectativas de los usuarios.
  
• Consolida y amplía tus contenidos: Encuentra oportunidades para combinar contenidos relacionados o ampliar los temas populares. Combinar artículos relacionados puede dar lugar a recursos más completos para tus clientes, y ampliar contenidos de éxito puede reforzar tu autoridad en nichos específicos.
  
• Planifica la creación de nuevo contenido: Desarrolla un plan de creación de contenidos para abordar temas o asuntos que interesen a tu audiencia, pero que no tienes actualmente en tu biblioteca de contenidos.
  
• Perfecciona tu estrategia SEO: Utiliza las conclusiones de tu auditoría para perfeccionar tu estrategia SEO. Optimiza el contenido para las palabras clave relevantes, escribe encabezados apropiados y asegúrate de que las metaetiquetas y el alt text estén bien optimizados.
  
• Promociona y distribuye: Piensa en cómo puedes promocionar y distribuir mejor tus contenidos, ya sea a través de las redes sociales, el email marketing u otros canales. Considera la posibilidad de ampliar tu alcance y atraer a nuevas audiencias, reutilizando el contenido en diferentes formatos, como vídeos o infografías.
   
• Calendario de contenidos: Actualiza tu calendario de contenidos con las acciones previstas. Establece un calendario de publicación que se alinee con tu estrategia de contenidos actualizada. Para mantener a tu audiencia comprometida, es fundamental que publiques contenido de forma constante.
  
• Monitorización periódica: Implementa un sistema de monitorización y evaluación del rendimiento de tus contenidos de forma permanente. Establece revisiones periódicas para asegurarte de que tus acciones están logrando los resultados que esperas y ajusta tu estrategia según sea necesario.
  
• Trabajo en equipo: Si trabajas en equipo, este es un buen momento para informar claramente de las funciones y responsabilidades de cada uno para ejecutar tu plan de acción. La colaboración entre los miembros del equipo es esencial para mejorar y crear contenidos de forma eficaz.

Al planificar y ejecutar estas acciones, transformarás la información obtenida de tu auditoría de contenidos en una estrategia proactiva para mejorar tus contenidos. Este proceso iterativo garantiza que tus contenidos se mantengan relevantes, atractivos y alineados con las necesidades cambiantes de tu audiencia, lo que en última instancia producirá mejores resultados para tu web y tu negocio online.

Optimiza tu estrategia de contenidos para el futuro

Estar al tanto de tus contenidos es como atender un jardín bien cuidado. Una auditoría de contenidos son tus herramientas de jardinería, que te ayudan a recortar lo que sobra, nutrir lo que prospera y plantar nuevas semillas de potencial. Más allá de las cifras, se trata de utilizar una perspectiva holística para encontrar nuevas vías y oportunidades para tu sitio web y, por extensión, para todo tu negocio.

Cuando termines tu primera auditoría de contenidos, recuerda que estás en un camino continuo hacia la excelencia de tu sitio web. Las herramientas adicionales, como un calendario de contenidos o un análisis de las brechas de contenido, son recursos que te servirán en el futuro. Utiliza la auditoría de contenidos como plataforma de crecimiento y mejora continuos. La información que hayas obtenido será tu brújula, que te guiará hacia contenidos más impactantes, relevantes y atractivos.